Un brunch vegano con productos de temporada donde descubrirás sabores nuevos y disfrutarás de un espacio que te hará viajar en el tiempo.
Nerea Hoyos trabajó durante muchos años en el mundo de la moda para pasarse ahora al mundo gastronómico, donde sigue acostando los colores de una manera experta y añadiéndole además la perfecta mezcla de sabores.
La intención de Nerea es que cada brunch sea diferente y creativo. Habrá veces en el que habrá un acto dulce y uno salado y otras en el que los dos sabores se entremezclarán durante todo el brunch. La idea es que se mantenga el concepto de brunch pero añadiéndole un toque diferente y mediterráneo.
El menú no es fijo y, como comenta Nerea, “[esto] me permite adaptar este brunch a mi cultura de comer un menú con productos de temporada […] y al guiarme por la temporada también entra en juego el color, idea que llevo plenamente a cabo con mis cenas monocromáticas en Origins Cenas”.
El brunch al que yo asistí estaba dividido en actas. Nos acogieron con un mimosa de pomelo y empezamos comiendo el pan con tomate, que nos preparamos nosotros mismos, y unos patés que estaban ya servidos en la mesa: uno de remolacha, uno de aguacate y brotes de puerro y humus.
Pasamos luego al plato salado: soufflé de puré de patatas con rábano y salchicha de judías especiada, tofu revuelto con aceite de trufa y setas, y remolacha, cebolla y tomates asados con vinagre balsámico.
Llegamos entonces al acta dulce, donde nos sirvieron una polenta dulce a acompañar con mermelada de rabárbaro y fresa, compota de calabaza y manzana caramelizada. También había yogur de soja con agua azar y muesli con trigo sarraceno. Finalmente cerramos con un bizcocho de arándanos y rosas y también con galletas de jengibre y naranja.
En el momento en el que Nerea nos hizo la presentación del brunch, una de las primeras cosas que nos pidió fue de que nos sintiéramos como en casa y que nos levantáramos para servirnos las bebidas que más nos apetecieran entre zumos, cafés, tés y leches vegetales.
Podrás asistir a este delicioso brunch dos domingos al mes y para conocer las siguientes fechas, de momento, podrás seguir la página Facebook de Origin Cenas aunque pronto habrá también una página en exclusiva para el brunch.
La reserva es obligatoria y el último día para poderla confirmar es el viernes anterior al brunch. Sólo hay un turno que durará de 13h a 16h. El pago es en metálico y se realiza una vez que se termine el brunch.
En cierto sentido me gusta definir este brunch como “clandestino” porque el lugar donde se celebra es un piso muy especial del Raval, con techos alto, y molduras y frescos originales, chimenea, vidriera y una increíble terraza. Se puede llegar solo con invitación, contactandodirectamente a Nerea por Facebook, correo electrónico o teléfono.
Seguro que este brunch vegano clandestino en el Raval no te decepcionará, aunque no seas ni vegano ni vegetariano.