Hace poco tuve la oportunidad de participar a un evento en el que visitamos un obrador muy especial. Se trata del obrador de Pastelosofía donde el gluten no es bienvenido, y todos los pasteles son caseros y saludables. Es básicamente un paraíso para los intolerantes alimentarios donde puedes explicar la intolerancia de la que padeces y te preparan un postre apto para ti.

La creadora de este proyecto es Montse, una filosofa a quien diagnosticaron intolerancia al gluten y a la lactosa hace dos años, después de haber estado enferma durante los cinco años anteriores.

Tras recibir el diagnóstico, y viendo la escasa oferta de postres sin gluten, Montse empezó a aprender a preparar sus pasteles caseros, hasta que se decidió a formarse profesionalmente y tomó la decisión de abrir el obrador, empujada por la idea de querer ayudar a la gente que, como ella, vieron su vida cambiar trás el descubrimiento de tener una intolerancia alimentaria. El eslogan de Pastelosofía es “una pastelería con más sabiduría” elegido por Montse como identificativo de su objetivo, la producción de productos que sean lo más saludable posible evitando, por ejemplo, productos refinados como el azúcar blanco.

 

Ha sido muy interesante escuchar la experiencia de Montse porque uno no llega a imaginarse lo dura que puede llegar a ser la vida de quien sufre de intolerancias alimentarias. Tener que pensar siempre en lo que comes, ir buscando los productos que no te hacen daño y la carga financiera que comporta la nueva dieta. Tener que renunciar a ir a cenar con tus amigos, sin hablar de las fiestas de cumpleaños, donde el celíaco es el que se quedará sin probar la tarta, a menos que esa tarta no se haya preparado con harinas sin gluten. Harina de arroz, harina de maíz o harina de teff, esta última muy nutritiva pero también muy cara. En definitiva el celíaco es la persona que conoce más harinas que la de trigo.

Pero ¿qué es el gluten? El gluten es un conjunto de proteínas de bajo valor nutricional y biológico, por lo que desde el punto de vista nutritivo, su exclusión de las dietas no representa problema alguno. El gluten es responsable, sin embargo, de la elasticidad de la masa en la preparación de panes y pasteles. Sin el gluten es difícil obtener una consistencia elásticas y esponjosa y eso implica que para preparar postres y dar con la receta, hay que ir probando las cantidades de los varios ingredientes, entre los cuales el almidón que confiere la esponjosidad. Prueba tras prueba, Montse consigue, hoy en día, preparar maravillas sin esta proteína.

 

Entre tantas delicias, tuve la oportunidad de probar su tarta de zanahoria, un cupcake de cheesecake y otro de nutella, galletas de cacao, de mantequilla con pepitas de chocolate, de sabor a fresa y había más (tiene de 8 sabores diferentes e seguirá añadiendo), una magdalena de vainilla y unos triangulitos salados con sabor a pizza. Como os podéis imaginar, y con lo golosa que soy, en mi vida he probado muuuuchos postres pero ¡muy pocos de esta calidad! El problema es que al no hacerse pesados ni empalagosos, seguiría comiendo sin interrupción!

Si conoces los precios de los productos sin gluten estarás pensando que en Pastelosofía podrías dejarte medio sueldo, pero te equivocas. No obstante la materia prima sea bastante más cara, Montse intenta vender a precios similares a los de cualquier otra pastelería. Para daros unos ejemplos, una tarta de 24cm de diámetro puede costar entre 35 y 45€ dependiendo del sabor, los cupcakes  vale 2,50€ y las galletas cada 1/2 docena (6 galletas) vale 2,50€ y se pueden mezclar varios tipos y hacer surtidos.

 

Si en algún momento has buscado pasteles sin gluten en Barcelona, y posiblemente hayas encontrado, te recomiendo probar los de Pastelosofía, no te dejarán indiferentes!

Informarte finalmente que los martes, además, tiene pan sin gluten del obrador Nouceland de el Prat de Llobregat, y que se puede reservar haciendo el pedido el lunes.